En diciembre, el índice de precios de la carne de la FAO registró un promedio de 113,8 puntos, lo que supone 1,4 puntos menos (un 1,2 %) que en noviembre, marcando la sexta caída mensual consecutiva. Aun así, el índice de precios de la carne se mantuvo 2,8 puntos por encima (un 2,5 %) de su nivel del año anterior.

La disminución del índice en diciembre fue impulsada por los precios mundiales más bajos de las carnes de vacuno y de aves, parcialmente contrarrestado por los precios más altos de la carne de cerdo y de ovino.

Los precios internacionales de la carne de vacuno cayeron, presionados por una mayor oferta de ganado para sacrificio en varios países productores importantes y una deslucida demanda mundial de suministros a mediano plazo.

Mientras tanto, los precios de la carne de aves de corral disminuyeron, ya que las disponibilidades de exportación fueron más que adecuadas para satisfacer la demanda de importación de suministros al contado, a pesar de los reveses en la producción debido a la intensificación de los brotes de influenza aviar.

Por el contrario, los precios mundiales de la carne de cerdo aumentaron, respaldados por una sólida demanda interna antes de Navidad, especialmente en Europa, mientras que los precios de la carne de ovino aumentaron debido a los movimientos de divisas.

En 2022 en su conjunto, el índice de precios de la carne de la FAO promedió 118,9 puntos, 11,2 puntos más (un 10,4 %) que en 2021, marcando el promedio anual más alto registrado desde 1990.

Fuente: Revista Cárnica