ASINCAR alerta sobre la preocupación que están viviendo las empresas cárnicas y chacineras asturianas ante la subida de precios del porcino, ya que está alcanzando unos valores sin precedentes al pagarse hoy en día la canal de porcino un 65 % más caro que hace un año y llegando a incrementarse en casi un 70 % en piezas como la panceta o la papada, tan esenciales en la elaboración de chorizo y morcilla asturiana.

Eduardo Pérez Arena, presidente de ASINCAR, ha destacado que “son incrementos que no se habían registrado hasta la fecha, y que están dificultando la operativa de las empresas chacineras de la región, que ven cómo aumentan sus costes de producción, y sus márgenes se reducen drásticamente, comprometiendo su viabilidad. Además, hay otros ingredientes como la cebolla para la elaboración de morcilla, que son ya difíciles de encontrar y están a precios nunca vistos”.

Asimismo, se une también el problema de que resulta muy complicado repercutir el incremento de costes en los precios al siguiente eslabón de la cadena, la gran distribución, el comercio minorista y la restauración, que son los principales clientes de la industria cárnica asturiana.

Además, el consumidor también se ve perjudicado, pues sufre un continuo incremento de los precios.

No se prevé una mejora en la situación en el corto plazo y este panorama puede poner en jaque la viabilidad de varias empresas de la región. Toda esta coyuntura está lastrando además la recuperación económica de un sector que da empleo a 1.500 personas en la región y que alcanza una cartera de negocio anual de más de 100 millones de euros.

Font: Revista Cárnica