La situación no es muy alentadora para el sector avícola durante los primeros meses de 2023, ya que se prevé un descenso del consumo provocado por la situación económica que estamos viviendo. El aumento del IPC, el incremento del coste de las materias primas y las cláusulas de revisión salarial afectarán a la rentabilidad de la cadena de producción.

Así lo han afirmado desde Avianza cuando desde el área Cárnica de C de Comunicación les hemos les hemos preguntado por el balance del cierre de año y las previsiones que afronta la Interprofesional de cara a los próximos meses.

2022 tampoco ha cerrado de la mejor forma posible, puesto que ha sido un año igualmente complicado, muy expuesto a los efectos del tsunami económico y social provocado tras la subida de los costes energéticos y las materias primas, la guerra de Ucrania, la gripe aviar o la inflación generalizada, entre otros.

Todo esto está provocando que muchas de las empresas del sector estén viendo comprometida su viabilidad y estén continuando a pérdidas.

En definitiva, ha sido un año complicado, pero del que estamos seguros que saldremos reforzados si todos los eslabones de la cadena de producción avícola aunamos fuerzas y remamos en la misma dirección.

No obstante, nos dice la Interprofesional que no pararán de luchar por encontrar soluciones para revertir esta situación, tanto a nivel nacional como en el contexto internacional, abriendo exportaciones con nuevos países que pronto podremos comunicar.

Font: Revista Cárnica