Los dos trabajadores que han dado positivo a gripe aviar no han mostrado síntomas y ambos ya son negativos
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) ha detectado el virus de la gripe aviar en 2 trabajadores avícolas tras comenzar un programa de pruebas asintomáticas para personas que han estado en contacto con aves infectadas.
Las autoridades británicas han confirmado que las 2 personas que dieron positivo en las pruebas trabajaron recientemente en una granja avícola infectada en Inglaterra. Ninguno ha experimentado síntomas de influenza aviar y ambos han dado negativo desde entonces.
La detección de influenza aviar en trabajadores avícolas puede ser consecuencia de la contaminación de la nariz y la garganta por la inhalación de material en la granja afectada o puede ser producto de una infección. Puede ser difícil distinguirlos en personas que no tienen síntomas, recuerdan las autoridades del Reino Unido.
Según el momento de las exposiciones y los resultados de las pruebas, es probable que un individuo haya tenido contaminación de la nariz y/o la garganta por el material inhalado en la granja, mientras que para el segundo individuo es más difícil determinar cuál es el caso. Se están llevando a cabo más investigaciones, pero mientras tanto se ha realizado un rastreo preventivo de contactos para este segundo caso.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido no ha detectado pruebas de transmisión de persona a persona y estas detecciones no cambian el nivel de riesgo para la salud humana, que sigue siendo muy bajo para la población en general.
Susan Hopkins, asesora médica en jefe de UKHSA, apunta que “la evidencia actual sugiere que los virus de influenza aviar que estamos viendo circular en las aves de todo el mundo no se transmiten fácilmente a las personas. Sin embargo, ya sabemos que el virus puede propagarse a las personas después del contacto cercano con aves infectadas y es por eso que, a través de programas de detección como este, estamos monitoreando a las personas que han estado expuestas para aprender más sobre este riesgo”.
“A nivel mundial no hay evidencia de propagación de esta cepa de persona a persona, pero sabemos que los virus evolucionan todo el tiempo y permanecemos atentos a cualquier evidencia de riesgo cambiante para la población. Sigue siendo fundamental que las personas eviten tocar aves enfermas o muertas, y que sigan los consejos del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) sobre la presentación de informes”, señala.
La UKHSA ha rastreado contactos cercanos. Para aquellos con las exposiciones de mayor riesgo, los equipos de protección de la salud de UKHSA los contactan diariamente para monitorear el desarrollo de cualquier síntoma para poder tomar las medidas apropiadas si es necesario.
En el programa de vigilancia de asintomáticos, se pide a los trabajadores avícolas que se tomen muestras de la nariz y la garganta para detectar la presencia del virus de la influenza durante los 10 días posteriores a su exposición. En algunos casos, también se les puede solicitar que se realicen análisis de sangre por punción digital para ver si UKHSA puede detectar anticuerpos contra la influenza aviar, lo que sugiere una respuesta inmunitaria en la sangre.
Como parte de la respuesta de salud pública, la UKHSA realiza un seguimiento de todas las personas que han estado en contacto con un caso humano confirmado de gripe aviar. Para aquellos con las exposiciones de mayor riesgo, ofrecen pruebas y antivirales, para ayudar a protegerlos de infecciones y reducir el riesgo de transmitir la infección a otros.
Font: Animal’s health