La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, celebradas el pasado martes, marca su regreso a la Casa Blanca, cuatro años después. De este modo Trump el próximo 20 de enero de 2025 se convertirá en el presidente número 47. Este cambio de liderazgo ha despertado inquietudes en el sector cárnico español, que observa con prudencia las posibles consecuencias de una política comercial proteccionista que podría incluir aranceles a la importación, con el consiguiente impacto en las exportaciones hacia el mercado estadounidense
La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos puede plantear una serie de desafíos para las exportaciones cárnicas españolas, especialmente ante su propuesta de imponer un arancel del 10 % a todas las importaciones, como parte de una política comercial proteccionista.
Desde Cárnica hemos hablado con diferentes representantes de la industria cárnica en España, quienes observan con cautela esta nueva situación y anticipan tanto posibles obstáculos como oportunidades para el sector.
Un contexto de incertidumbre
Desde la FECIC señalan que el regreso de Trump introduce incertidumbre en el comercio internacional, especialmente en mercados clave para el sector. Tal y como reflexiona su secretario general, Ignasi Pons, el posible aumento de aranceles elevaría los costes y podría afectar las decisiones de compra de los clientes estadounidenses, lo que debilitaría la competitividad de los productos cárnicos españoles en ese mercado.
Desde GAMFamily, una de las empresas españolas autorizadas a exportar productos cárnicos de porcino a Estados Unidos, coinciden con esta postura, subrayando que cualquier medida restrictiva afectaría no solo a su negocio, sino a toda la economía del sector.
EE.UU., un mercado de alta prioridad
Para España, el mercado estadounidense representa una oportunidad clave de crecimiento y diversificación en nuestras exportaciones. De hecho, tal y como recalcan desde ASICI, Estados Unidos es uno de los destinos más importantes para los productos ibéricos, que han experimentado un crecimiento continuo en ese mercado.
En 2023, las exportaciones de jamón y paleta curados alcanzaron un valor de 34 millones de euros, consolidando a Estados Unidos como el primer destino fuera de la UE. ASICI espera que esta tendencia positiva continúe, aunque reconoce que un arancel podría afectar el ritmo de crecimiento.
Posibles retos y oportunidades
FECIC no descarta que la presidencia de Trump pueda implicar algún beneficio, como la posible flexibilización de ciertas regulaciones estadounidenses. No obstante, la política arancelaria podría suponer un freno importante al acceso de productos cárnicos españoles.
Para muchas empresas, la presencia en Estados Unidos es clave, y buscan fortalecer sus relaciones comerciales, como explica FECIC, especialmente en un mercado que valora la calidad y la trazabilidad, características destacadas de la carne española.
Durante su primera presidencia, Trump no impuso aranceles directos a la carne española, pero su enfoque proteccionista generó incertidumbre y afectó la estabilidad del comercio internacional. Esto obligó a los exportadores cárnicos a diversificar sus destinos y adaptarse a una mayor volatilidad en los mercados, tal y como recuerda FECIC.
El sector, prudente ante la vuelta de Trump
Aunque el regreso de Trump presenta ciertos riesgos, el sector cárnico español mantiene una postura prudente, atento a las políticas comerciales que pueda implementar la administración estadounidense.
Con un enfoque en adaptarse rápidamente a cualquier cambio y en fortalecer lazos con sus socios comerciales, la industria espera mantener su presencia en el mercado estadounidense, aprovechando su alto poder adquisitivo y la demanda de productos de alta calidad.
Font: Revista Cárnica