Aunque el contacto directo entre animales infectados es la principal vía, un estudio ha explorado otras posibilidades como la contaminación ambiental y el papel de insectos como vectores.
La peste porcina africana (PPA), una enfermedad viral altamente contagiosa, continúa representando un desafío para la industria porcina en Europa. En el verano de 2023, Serbia enfrentó un brote significativo que ofreció nuevas perspectivas sobre las rutas de transmisión del virus. Esta enfermedad, causada por el virus de la peste porcina africana (ASFV, por sus siglas en inglés), afecta tanto a cerdos domésticos como a jabalíes, y es conocida por su resistencia en el medioambiente y su capacidad de propagarse a través de múltiples vías.
Contexto y características del brote en Serbia
Desde su primera detección en Serbia en 2019, el ASFV ha circulado en diferentes regiones del país, especialmente en sistemas de producción de traspatio con medidas de bioseguridad mínimas. En 2023, se registraron brotes en localidades de Belgrado y el distrito de Banato Sur. En las unidades afectadas, la tasa de morbilidad osciló entre el 50 % y el 70 % antes de la implementación de medidas de control como el sacrificio y la desinfección.
El brote en Serbia destacó la complejidad de la transmisión del virus. Aunque el contacto directo entre animales infectados es la principal vía, un estudio reciente ha explorado otras posibilidades, como la contaminación ambiental y el papel de insectos como vectores mecánicos.
Análisis de muestras y resultados clave
Durante el brote, se recolectaron muestras ambientales (suelo, agua, alimento y superficies de granjas) y de insectos en cuatro localidades afectadas. Los análisis incluyeron técnicas de biología molecular para detectar el ADN del ASFV. Los resultados mostraron que:
1. Muestras ambientales
No se detectó ADN del ASFV en ninguna de las muestras de suelo, agua o alimento. Esto podría deberse a la baja carga viral en el ambiente o al tiempo transcurrido entre la infección y la recolección.
2. Insectos
Se recolectaron larvas y moscas adultas de especies como Lucilia sericata y Stomoxys calcitrans. Aunque las trampas con carne no mostraron presencia del virus, se detectó ADN del ASFV en larvas recolectadas de cadáveres de cerdos infectados y en una mosca adulta bajo condiciones experimentales.
Implicaciones del estudio
Estos hallazgos subrayan el posible papel de los insectos en la transmisión mecánica del ASFV. Aunque las moscas adultas pueden transportar el virus en su superficie o en sus fluidos internos, la viabilidad del virus parece ser limitada, especialmente bajo altas temperaturas como las registradas durante el verano serbio. Además, la ausencia de detección en muestras ambientales sugiere que la contaminación superficial puede no ser una vía predominante, al menos bajo las condiciones estudiadas.
Retos y recomendaciones
El brote de 2023 en Serbia evidenció que las estrategias de control deben abordar no solo el contacto entre animales, sino también las posibles rutas alternativas de transmisión. Serbia enfrenta retos particulares debido a la predominancia de pequeñas unidades de traspatio con medidas de bioseguridad insuficientes. Esto, combinado con prácticas como la alimentación con restos de comida y la falta de cercado adecuado, amplifica el riesgo de propagación.
Para mitigar futuros brotes, es esencial:
- Fortalecer la bioseguridad, especialmente en sistemas de producción de traspatio.
- Vigilar vectores potenciales, incluyendo insectos, para evaluar su rol en la epidemiología de la PPA.
- Educar a los productores sobre la importancia de prácticas seguras de manejo y alimentación.
Font: Portal Veterinaria