Ha sido un año que también ha destacado por la aprobación de la nueva extensión de norma para los próximos cinco años

El huevo, ese alimento básico en la cesta de la compra, celebra su día mundial y en España lo hace marcado por un año en el que, efectivamente, confirmó su estatus de esencial porque fue a uno de los que se le suprimió el IVA para hacer frente a una inflación galopante que rozó el 30 % a final de 2022.
Por eso, a finales del año pasado, el Gobierno aprobó la supresión o reducción del IVA a alimentos básicos y lo hizo como medida temporal de seis meses que luego ha sido prorrogada hasta finales de 2023; una acción fiscal sin precedentes, según reconoce a Efeagro el director de la interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo), Enrique Díaz.

Una supresión del IVA que, por cierto, “ha pasado desapercibida”, en palabras de Díaz, porque “ya era bajo” para el huevo.
De hecho, ni el encarecimiento en puntos porcentuales del precio del huevo ni la bajada de impuestos ha llevado a un descenso de su consumo en los hogares.
A pesar de que su precio de venta al público alcanzó su pico en abril, cuando la docena de los de talla M estaba de media a 2,38 euros, su demanda no cayó y las familias siguieron apostando por este producto, si se atiende al panel de consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Así, en abril pasado, los españoles compraron cerca de un 8 % más de huevos (hasta rozar los 34 millones de kilos) respecto a abril de 2022 y, por el efecto de la inflación, gastaron un 16 % más en ese mes.
Díaz lo explica porque la inflación afectó también al resto de categorías de alimentos y, en ese contexto, se apuesta por el huevo que, a pesar de todo, sigue siendo “muy económico”.

MODERACIÓN DEL IPC
Por su parte, el IPC, un indicador por excelencia para la cesta de la compra, también muestra repuntes más moderados desde marzo cuando se produjo el punto de inflexión en la tendencia inflacionista de este producto, pasando de un IPC del + 28 % en febrero a un +24,5 % en marzo y ya está en el + 11,5 % anual en septiembre.
Además, en tasa mensual, los últimos cinco meses las subidas mensuales no rebasan en ningún caso el 0,3 %, alejado de lo que ocurrió en los meses previos.
Díaz confía en esa progresión y que el año acabe con tasas de inflación anual que bajen de los dos dígitos hasta el punto de que calcula que para diciembre el IPC anual sería del 5 % para el huevo.

MÁS FACTURACIÓN
Una consecuencia directa de esa revalorización del huevo es que la facturación subió “mucho” en 2022 en este mercado, especialmente desde el momento en el que los precios en origen del huevo comenzaron a subir, en línea con los mayores costes de producción; algo que sucedió hace ahora un año y que permitió compensar al granjero la subida de los insumos.

Fue el momento en el que se confirmó el encarecimiento en toda la cadena de valor de este producto, como pasaba en muchos otros alimentos, consecuencia de varios factores.
En el caso del huevo, el encarecimiento se produjo porque la demanda, estable o ligeramente al alza, coincidió con una menor oferta de producto, consecuencia no sólo del encarecimiento de insumos, como el pienso, sino también por la eliminación progresiva del sistema de jaulas y por el envío de más producto a países del norte de Europa afectados por la gripe aviar.
Y todo ello llevó a esa menor disponibilidad de huevo que no ha llevado al desabastecimiento nacional pero sí a la escasez de producto en algunos momentos y, especialmente, a última hora del día en los supermercados.

EXTENSIÓN DE NORMA
Entre tanto, ha sido un año que también ha destacado por la aprobación de la nueva extensión de norma para los próximos cinco años.
Entró en vigor el pasado 16 de agosto, según detalla Díaz, y tienen previsto realizar actividades de comunicación y promoción, fomentar el conocimiento, la eficiencia y la transparencia del mercado.

Además quieren contribuir a la vertebración sectorial e impulsar la investigación, el desarrollo y la innovación.
Para el director de Inprovo se trata de una “herramienta fundamental” de cara a afrontar los retos del sector y comunicar las bondades del producto.

DATOS SECTORIALES
El sector del huevo alcanzó en 2022 una facturación de 1.554 millones de euros (+40 % anual), según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La producción fue de 1.139 millones de docenas el año pasado, casi un 1 % superior a 2021.
España sigue consolidándose como el tercer país productor de la Unión Europea, con un 12 % del total, solo por detrás de Francia y Alemania.

En comercio exterior, (terceros países), los datos de 2022 reflejan un descenso de las exportaciones en volumen del 9,6 %, debido a diversos factores como la incidencia de influenza aviar en Europa.
Además, el número total de granjas ascendió a 2.053, lo que supone un 10 % más respecto al año anterior, y el censo de gallinas ponedoras fue de 47.300 aves.
En España, una de cada tres gallinas ponedoras se cría ya en sistemas alternativos (31 %), frente al 69 % correspondiente a las gallinas alojadas en jaulas.

Font: EFEAGRO