España es uno de los países con una tradición más rica en la elaboración y consumo de carnes y los más variados derivados cárnicos.
Lo diverso de nuestra producción, que se extiende a todos los rincones del país, forma parte de nuestro acervo cultural y gastronómico, y es apreciada dentro y fuera de nuestras fronteras.
Pero junto a ese apreciable nivel de consumo interior de carnes y todo tipo de productos elaborados, la industria cárnica española ha desarrollado desde hace años estrategias de internacionalización que la han ido situando en posiciones de liderazgo en los mercados internacionales, especialmente en el caso de la producción porcina. De hecho, España se ha consolidado ya como el tercer mayor productor de carne de porcino (4,8% de la producción mundial), solo por detrás de China (que por sí sola produce el 44,3% de la carne de cerdo de todo el mundo) y EE. UU. (11,7%) y por delante de Alemania (4,6%), y Brasil (4,1%), Rusia, Vietnam, Canadá, Francia y Polonia, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En las otras especies, el sector español también está desarrollando en líneas generales sus producciones, con una parte significativa de estas destinada a los mercados exteriores. Así, España representa el 10,6% de la producción europea de vacuno, por detrás de Francia (20,9%), Alemania (15,8%) e Italia (11,0%).
A su vez, en ovino, España es ahora el primer productor comunitario, con un 28,5% del total y por delante de Francia (19,1%), Grecia (15,0%) e Irlanda (13,8%). En cuanto a carne de ave, España se sitúa como el tercer productor en la UE (12,4%), por detrás de Polonia (18,9%) y de Francia (12,5%). Y en carne de conejo, nuestro país se posiciona, junto con Francia e Italia, como uno de los principales productores de la UE, representando estos tres países más del 85% de la producción europea. Por último, en cuanto a la producción de elaborados cárnicos, hay que indicar que España, con más de 1,4 millones de toneladas anuales, se sitúa en cuarto lugar en la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia y Francia
Con este potencial de producción, la industria cárnica española sigue ganando posiciones año a año en el mercado internacional de carnes y derivados, consolidando un poco más su papel como potencia exportadora de referencia, con una presencia comercial en numerosos mercados de todo el mundo.
Así, el pasado ejercicio, con un complejo escenario nacional e internacional que siguió marcado por el covid-19, la industria cárnica continuó con su expansión exportadora, alcanzando un nuevo récord anual, con 3,24 millones de toneladas de carnes y despojos y 212.443 toneladas de productos elaborados (un 5,6% superior al ejercicio anterior), vendidos en mercados de todo el mundo por un valor de 9.107 millones de euros, prácticamente un 5% más que el año anterior. Esto representó una balanza comercial muy positiva del 712%, un dato que pone de manifiesto la importancia de este sector para la economía y el progreso global de nuestro país.
España, tercer exportador mundial de carne de porcino
El sector porcino se ha afianzado ya en el podio de los mayores exportadores mundiales, junto a Estados Unidos y Alemania. En 2021 se exportaron 2.213.707 toneladas de carne de cerdo, por valor de 5.572 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 5,3% en volumen y un pequeño descenso del 1,4% en valor, fruto del estrechamiento de precios provocado por la situación de altísima competencia de los mercados. La situación de la producción y la demanda de China, por la peste porcina africana que afectó al sector porcino del país, influyó de forma decisiva en la evolución más moderada de las empresas exportadoras españolas. A la vez, se exportaron 674.180 toneladas de despojos y grasas de esta especie, con un 4,4% de incremento respecto al año anterior.
Los mercados extracomunitarios se siguieron consolidando como destino principal de las exportaciones de carne, despojos y grasas de porcino, representando ya el 65,7% de las ventas exteriores, y con un aumento del 7,9% respecto a 2020, según reflejan los datos recogidos por la base Datacomex del ICEX. Las ventas a nuestros socios comunitarios se mantuvieron prácticamente en volúmenes estables, aunque con una significativa caída del 9,1% en la facturación. Como se indicaba, China fue el país que más porcino español importó, representando el 39% del total de las exportaciones, pero con descenso en volumen del 10% respecto al año 2020. En total, el gigante asiático adquirió carne, despojos y grasas de porcino por valor de 2.782 millones de euros.
Se registraron incrementos de sus importaciones desde España en Francia (+2,1%), Filipinas (+20,1%), Polonia (+111%), República Checa (+12%), Reino Unido (+97%) y Bulgaria (+3,4%). Por el contrario, cayeron las ventas a otros destinos relevantes, además de China, como Italia (-8,5%), Portugal (-1,2%), Japón (-6,4%), Corea del Sur (-7%) o Alemania (-19%).
El vacuno, ovino, aves y conejos progresan adecuadamente
En el caso del vacuno, el balance de las exportaciones fue especialmente positivo en términos de valor, con una cifra estimada de 936 millones de euros y un 16,8% de crecimiento respecto al año anterior (869 millones en carnes), como en volumen (244.000 toneladas, un 5,9% más), de ellas 36.916 toneladas de despojos y grasas por un importe de 67,6 millones de euros. En esta especie, las ventas a terceros países todavía están en fase de despegue, y suponen el 12,2% de la facturación y el 13,5% de las toneladas. Los principales países de destino en la UE, en términos de volumen, fueron Portugal (68.554 toneladas, -6,6%), Italia (40.627 toneladas, +5,4%), Francia (29.660 toneladas, +5,4 %) y Países Bajos (26.557 toneladas, +18,1%). En cuanto a países terceros, el primer destino fue Canadá con un crecimiento de las exportaciones del +4,7% hasta los 16,4 millones de euros, seguido de Indonesia, con 14,9 millones (+45,9%) y Marruecos (9,9 millones, +30%).
Los datos de 2021 muestran un ascenso tanto de las exportaciones como de las importaciones de carne de ave, manteniéndose la balanza comercial positiva, ya que las exportaciones siguieron superando a las importaciones. El 63,5% corresponde a ventas comunitarias, especialmente a Francia, Alemania, Polonia y Holanda. Sudáfrica continuó siendo, un año más, el primer destino de nuestras exportaciones a terceros países en 2021, seguido de Reino Unido y Benín. Este año se exportaron un total de 284.669 toneladas, lo que supone un incremento importante del 16,75% respecto al año 2020.
En cuanto a ovino, se exportaron 54.040 toneladas de carne y 20.452 de despojos, con un valor total de 294,5 millones de euros, un espectacular 44,8% superior a lo conseguido en 2020. Casi tres cuartas partes del valor de estas exportaciones (73,9%) corresponden a ventas en la Unión Europea, esencialmente Francia, Alemania y Países Bajos, que crecieron de forma muy significativa en 2021, junto a la excelente progresión en mercados extracomunitarios como Israel, Qatar, Emiratos Árabes, Arabia Saudí y Omán.
Por su parte, las exportaciones de carne de conejo experimentaron también un incremento significativo, con un 37,8% más que en 2020, alcanzándose las 9.644 toneladas exportadas. El incremento se debe principalmente a un aumento de los envíos a Portugal e Italia, que son los principales clientes, con diferencia. La UE representa el 91,5% de las exportaciones.
En productos elaborados, las exportaciones de 2021 fueron de 212.443 toneladas (+6,5%) y 1.280 millones de euros (+12,6%), una evolución positiva pero sin duda aún con mucho recorrido para nuestros productos de mayor calidad y por tanto diferenciales y de mayor valor añadido.
Las exportaciones de embutidos curados alcanzaron en este periodo las 73.177 toneladas (+10%), por un valor de 479,5 millones de euros (+10,8%), con información recogida por Anice. Por otro lado, las exportaciones de jamones y paletas curados sumaron un total 66.440 toneladas (+7,3%) por un valor de 600,3 millones de euros (+16,8%). Respecto a los cocidos, se observó un incremento en comparación con 2020 en los envíos de jamones y paletas cocidos (6.084 toneladas, +30,7% y 31,8 M€, +41,6%), y de los embutidos cocidos (10.340 toneladas, +1,8%, y 38,4 M€, +1,7%). Disminuyeron en cambio frente al año anterior los envíos del resto de productos (incluidas las preparaciones y conservas de carne), con 55.499 toneladas (-2,4%) por un valor de 138,5 millones de euros (-1,5%).
Las ventas a los países europeos representaron el 67,4% del valor y el 74,2% del total exportado en elaborados, con Francia a la cabeza, con una cuota del 24% de nuestras exportaciones, seguida de Alemania (12%) y Portugal (8%), además de Reino Unido (10%), ahora ya mercado extracomunitario.
2022 no está siendo un buen año
A falta de completar los datos para el ejercicio completo, la información disponible del CEXGAN indica que la evolución de las exportaciones 2022 está sufriendo una corrección significativa con respecto a la realidad de los últimos años reflejada anteriormente. Así, con información actualizada al mes de octubre, la exportación total de carnes y preparaciones ha caído un 18% en volumen, con descensos del 18% en porcino, un 8,4% en vacuno, un 13% en ovino/caprino y un 33% en aves. Habrá que esperar a completar el año para comprobar si los últimos meses del ejercicio atemperan en alguna medida estos datos de descenso.
Font: Ifema