ASOPROVAC ha transmitido su malestar al ministro de Agricultura por la exclusión del vacuno de engorde del paquete de ayudas a la sequía aprobado ayer en el Consejo de Ministros.
El sector considera que “dejar fuera del ámbito de aplicación de las ayudas a la sequía al sector de engorde de vacuno es injusto” y urge a adoptar la “inmediata aprobación de medidas adicionales”.
Tal y como relatan desde la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne, “los productores de vacuno observan impotentes cómo el coste de alimentación de sus animales está subiendo de una forma desmesurada e imparable, consecuencia de una sequía nunca vista en el sur de Europa que puede provocar caídas en las cosechas de cereales, henos y forrajes de entre un 70% y un 100%. Este efecto se suma a la escalada de precios que ocasionó la guerra de Ucrania”.
Ricard Godia, presidente de ASOPROVAC, se muestra muy preocupado ante el paquete de ayudas: “Resulta decepcionante que, en el caso del vacuno de carne, las ayudas se limiten exclusivamente al extensivo, mientras que sí se dediquen a subsectores de idénticas características al del engorde de terneros”. De hecho, advierte, “algunas de las principales regiones productoras como Cataluña, ya han reducido las entradas de teneros para engorde alrededor de un 40 % este último mes, como consecuencia de la actual escalada de precios“.
La PAC no ayuda al sector vacuno de engorde
ASOPROVAC recuerda que el vacuno de carne es uno de los sectores más vulnerables a las fluctuaciones de las materias primas, que suponen entre un 55% y un 60% de los costes de producción. Por ello, insiste en la “urgencia” de habilitar ayudas para compensar la reducción de producción en bovino de engorde y reclama apoyo para compensar el incremento de precio de los piensos y los forrajes, obviando el modo de producción. “Se trata de una situación extraordinaria y requiere medidas excepcionales. La sequía la estamos sufriendo todos, y especialmente el vacuno de engorde”, añade Godia.
Toda esta situación sucede en el primer año de aplicación de un plan estratégico de la PAC, que “maltrata en cierta forma“, en opinión de ASOPROVAC, al vacuno de carne en su conjunto y especialmente al de engorde. Ello, unido a la actual coyuntura, está empujando al sector a una situación de extrema fragilidad y debilidad competitiva con respecto a otras especies, e incluso, respecto a sus propios compañeros comunitarios. “La decisión de dejar al cebo de vacuno también fuera del ámbito de estas ayudas es la puntilla que le faltaba al sector”, se lamenta Godia.
Otras alternativas que se podrían haber adoptado
ASOPROVAC considera que “existían alternativas más democráticas, justas y eficiente” a la hora de plantear esta solución: “En vez de centrarse en determinados sectores, se podría haber intentado establecer ayudas para paliar el incremento de costes más generales, como, por ejemplo, ayudas al transporte de forrajes y paja, tal y como ya se ha planteado en el pasado en algún otro país europeo”, sugieren desde la asociación. Además, añaden, “se podría establecer la prohibición transitoria del uso de alimentos aprovechables para consumo animal para la producción de energía“, tal y como ya pidió ASAJA al ministro de Agricultura hace pocos días.
Del mismo modo, en la carta que el presidente de ASOPROVA ha remitido al titular del MAPA, ha solicitado que insista a la Comisión Europea sobre la dramática situación del sector ganadero español y que adopten de manera “inmediata y urgente” medidas excepcionales adicionales. El objetivo de esta petición, explica, es intentar paliar, al menos parcialmente, la situación de extrema carestía de forrajes y piensos, y su devastador efecto para la ganadería española.
ASOPROVAC asegura que “de proseguir esta situación, las consecuencias serán todavía más dramáticas que las de las campañas 2011- 2012. Cuando nuestro sector vacuno de carne redujo hasta un 10%-15% la producción de carne“.
Ante este estado de la situación, ASOPROVAC insta al actual ministerio a “actuar de manera enérgica y decidida”, con el fin de “no tener que lamentar en el futuro el descalabro del sector productor de carne en primer término y, posteriormente, el sector agroindustrial (industria cárnica, fabricas de pienso, transportistas, sanidad, etc.) que depende directamente de él”.
Font: Revista Cárnica