En el año 2020, el sector porcino de capa blanca español redujo un 5,4% sus emisiones de gases de efecto invernadero por cada kilogramo de carne producido con respecto a 2019. Estas cifras confirman la tendencia a la reducción de emisiones de los últimos años provocada por la actividad del porcino.

La Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) ha publicado estos datos extraídos de los últimos informes ofrecidos por los ministerios de Agricultura y de Transición Ecológica. Así, en 2020 las emisiones por cada tonelada de carne producida ascendieron a 1,75 frente a las 1,85 del año 2019. Y en comparación con el año 2005 la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por cada kilogramo de carne producido es aún más significativa, ya que se reduce en un 39,6% en los últimos 15 años.

En aquel año, las granjas de porcino españolas emitían 2,90 toneladas de CO2 por cada tonelada de carne producida, mientras que en el año 2020 se emitieron 1,75 toneladas de CO2 por tonelada de carne.

Aunque la producción ha aumentado en los últimos años, las emisiones sectoriales totales descienden notablemente. En total, alcanzaron en 2020 las 8.765 toneladas, lo que indica un descenso superior al 4,7% con respecto a las emisiones del sector en 2005.

Los datos ponen de manifiesto no sólo que el sector ha realizado un extraordinario esfuerzo de reducción de su impacto medioambiental, sino también que está en condiciones de seguir reduciéndolo en el futuro hasta llegar a una posición de neutralidad climática garantizada en el año 2050.

Font: Financial Food