El informe del USDA sobre previsiones en la evolución del mercado cárnico japonés para 2024 marca una tendencia a la estabilidad en la producción cárnica del país con 505.000 t previstas para este año y una demanda de cerca de 1,22 millones de t para el vacuno. Esto provocará que las importaciones de esta categoría se mantengan en torno a las 705.000 t, algo menos que en 2023.

La inflación generalizada ha llevado a los consumidores a buscar productos más baratos. En cuanto a la proteína animal, algunos consumidores han pasado de la carne de vacuno a la carne de cerdo y pollo. Esta tendencia continuará frenando el consumo de carne vacuna japonesa en 2024, aunque el sector foodservice debería recibir un impulso por el creciente número de visitantes extranjeros. Y es que, si bien la debilidad del yen ha enfriado el consumo de los residentes japoneses, ha atraído a turistas extranjeros a Japón.

Además de la debilidad sostenida del yen, los altos precios de la carne vacuna en el mercado exterior están frenando las importaciones de carne vacuna.

Para la carne de cerdo, el USDA estima que Japón necesite importe algo más, rondando los 1,44 millones de t, con una producción local y consumo estables ante el efecto de la inflación. La carne de cerdo se ha convertido en una proteína animal básica en la dieta japonesa, especialmente en la cocina casera. Cada vez más los consumidores prefieren los cortes de carne de cerdo de menor precio.

La actual incertidumbre en los tipos de cambio y las cadenas de suministro extranjeras probablemente impulse a los comerciantes a limitar las importaciones a lo necesario para satisfacer la demanda actual.

Los mayores costes hicieron que las importaciones de carne de cerdo de Japón en 2023 en un 6 %. La debilidad del yen frente al dólar y al euro fue un factor, pero también las tensiones internacionales en el Mar Rojo aumentaron aún más los costos de importación cuando las rutas marítimas a través de la región dejaron de estar disponibles.

Los buques de Europa a Japón tuvieron que cambiar de ruta para evitar el Mar Rojo, lo que afectó a alrededor del 20% de las importaciones de carne de cerdo, principalmente carne de cerdo congelada y productos porcinos. Además, Japón siguió suspendiendo las importaciones procedentes de algunos de los países europeos como Alemania e Italia debido a los brotes de peste porcina africana (PPA).

Font: Eurocarne digital