Durante el primer trimestre del 2023 Rabobank vaticina que la oferta en el sector porcino será escasa, mientras que aumentará la incertidumbre en el consumo. Según Rabobank, una oferta más ajustada en los países exportadores limitará probablemente el comercio mundial de carne de cerdo.
En cuanto a la demanda, desde Rabobank señalan que el aumento de la inflación y las elevadas existencias acumuladas en 2022 presionarán las necesidades de importación. Además, señalan que la ralentización de la economía pesa sobre la demanda, lo que hará aumentar la incertidumbre y la volatilidad.
“En una economía en desaceleración, aunque se cree que la carne de cerdo se verá menos afectada que otras proteínas más caras, seguirá habiendo cierta presión sobre el consumo. La presión sobre los ingresos de los hogares, el aumento del ahorro y un posible descenso de canales específicos pueden presionar el consumo”, constatan. En este sentido, señalan que la gestión de la inflación seguirá siendo importante para muchos gobiernos, y será necesario calibrar cuidadosamente los tipos de interés en función de la confianza de los consumidores y las empresas.
Para Rabobank es probable que el comercio aumente modestamente en el primer trimestre de 2023, debido principalmente a la baja base del año pasado. Sin embargo, puede que le resulte difícil mantener el crecimiento hasta 2023, dada la ralentización de la producción en las principales regiones exportadoras, principalmente la Unión Europea y EE.UU..
Por el contrario, se espera que Brasil, que siguió aumentando sus exportaciones en 2022, aumente su producción y sus exportaciones este año. La mayor recuperación/crecimiento de la producción local en el Sudeste Asiático y China supondrá una menor demanda de importaciones, sobre todo en el segundo semestre de 2023.
En cuanto a la reapertura de China, Rabobank señala que esta plantea oportunidades pero también incertidumbres. En este sentido, indica que dado que China es el mayor mercado mundial de carne de cerdo, su reapertura repercutirá en el equilibrio mundial entre la oferta y la demanda. Pero es incierto cuándo y cuánto se recuperará la demanda china, aunque desde Rabobank esperan que la demanda evolucione de forma desigual, debido a las continuas olas Covid, a los vientos macroeconómicos en contra y a la débil confianza empresarial.
Previsión por regiones
Por regiones Rabobank apunta que en Europa la producción de carne de cerdo se reducirá aún más en 2023, con pocas excepciones. Los precios de las canales de cerdo siguen apoyados por la escasez de oferta y los elevados costes de los insumos.
En cuanto a China, los precios del cerdo caen por la volatilidad a corto plazo, el exceso de oferta y la debilidad de la demanda por las elevadas cifras de infección por Covid. Se espera que la demanda repunte a finales del primer trimestre.
En Norteamérica, la cabaña de EE.UU. se encuentra en un punto de inflexión, ya que la cabaña estadounidense vuelve a crecer, pero el crecimiento se ralentiza en México y Canadá. Las exportaciones de EE.UU. y Canadá son más fuertes, ya que la carne de cerdo es competitiva en mercados clave.
En cuanto a Brasil, Rabobank señala que la bajada de los precios de los piensos debería mejorar los márgenes, pero apunta a que el país carioca necesita una mayor demanda china para equilibrar el crecimiento de la oferta.
En cuanto al Sudeste Asiático, esta región experimentará un fuerte crecimiento de la producción a pesar de los impactos de la PPA y los altos costes de los insumos en 2022. Se espera un crecimiento continuo en 2023.
Finalmente, en Japón el consumo de carne de cerdo consigue mantenerse plano y la capacidad de almacenamiento no permitirá que aumente la importación.
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Font: Revista Cárnica