El USDA pronostica que durante este año la cabaña de cerdo en China será de 665 millones de cabezas, lo que supone un aumento del 2 % con respecto a las cifras de 2021. Esto se debe al alto stock que hubo a principios del año pasado junto a una mayor eficiencia de las reproducciones a lo largo de la temporada.

La importación de cerdos vivos se espera que se sigan reduciendo a lo largo del año debido a las medidas gubernamentales orientadas a la estabilización del número de animales existente. Lo mismo ocurre con la importación de carne de cerdo, que también se reducirá en 2022 motivada por el bajo precio del cerdo nacional frente al importado, que ha subido de un 8 a un 12 %, además de verse afectado por las continuas restricciones relacionadas con el covid o la crisis de suministros.

Respecto a la producción de carne de cerdo en China, el USDA espera que alcance los cincuenta millones de toneladas métricas, lo que supone un aumento del 5 % con respecto a 2021. Esto es el resultado de un aumento tanto en el número de animales como en el de sacrificios.

Para este año se espera que disminuya la pérdida de cerdos por enfermedad, ya que a finales de 2021 se identificó una nueva cepa menos virulenta de PPA y seguramente sea menos letal para los animales.

La demanda de carne de cerdo por parte de los consumidores chinos ha sido débil en los últimos meses y se espera que siga siendo así durante 2022. Esto se debe a que en los peores momentos de los brotes de PPA unido a los altos precios de estos productos llevaron a los consumidores a buscar alternativas que parecen haberse mantenido cuando los precios han vuelto a bajar, ya que la demanda no volvió a los niveles anteriores.

Se espera que los cinco principales proveedores de carne de cerdo en China sigan siendo España, Brasil, Estados Unidos, Dinamarca y los Países Bajos porque estos países exportadores siguen ofreciendo productos porcinos de alta calidad y sus precios también se mantienen competitivos.

Font: Cárnica