Ante el inicio de la Presidencia Española de la Unión Europea el 1 de julio
“Estamos de acuerdo en el cumplimiento de los objetivos de 2030 de reducción de la huella de carbono y mayor sostenibilidad. Pero si eso significa la eliminación de la ganadería en Europa o la exclusión de la proteína animal del menú de los comedores escolares, como apuntan algunas de las líneas estratégicas del Pacto Verde Europeo, nos van a tener enfrente. La solución no es eliminar. La solución es convivir”, como apunta el presdiente de Anafric, José Friguls.
“Si eliminamos el ganado, ¿qué pasará con todos los ecosistemas? Eliminar el ganado es una idea fanática, irreal y con efectos destructivos”, explica Friguls. Por todo ello, “creemos que la presidencia española puede ayudar a convencer a los dirigentes europeos de que eliminar la ganadería va en contra de los intereses de un planeta verde y de una industria más sostenible. Necesitamos que España nos defienda”.
La industria cárnica en España “está sometida a lo que dictan determinadas personalidades o instituciones o lo que se dice en redes sociales. La población se hace una imagen de los inconvenientes, que es lo mínimo, y se aparta todo lo bueno que hace por el mundo rural, los ecosistemas, la economía, la salud o el mantenimiento del empleo”.
La situación del sector de la carne tiene diferentes frentes de “batalla”:
- encarecimiento de la energía y las materias primas,
- tendencia a la baja del consumo, inflación,
- propuestas que añaden cargas administrativas y costes,
- aumento de competencia y flujos comerciales con terceros países,
- amenazas sanitarias,
- falta de relevo generacional o ayudas escasas o nulas.
“Y todo ello se duplica cuando hablamos de la cabaña ovina y caprina, con un número de cabezas a la baja y con unas cifras de facturación, consumo y exportación que se reducen año tras año”, explica José Friguls, quien apunta que: “Si un país no defiende su sector primario, es que no tiene en cuenta de dónde venimos. Si España quiere aplicar la autonomía estratégica del sector primario, como ha explicado recientemente el ministro Luis Planas, empecemos por aplicarlo aquí”.
Ante la prórroga aprobada por el Gobierno de eliminar o reducir el IVA a los alimentos básicos, desde se Anafric continúa con la línea iniciada a principios de año con un posicionamiento público a favor de aplicar un IVA superreducido a las carnes del 4%.
“Nos beneficiaríamos todos: consumidores, porque con el mismo dinero que destinan a comprar alimentos pueden comprar más cantidad e incluir la carne y otros alimentos imprescindibles, alimentos nutritivos y de calidad en su dieta mediterránea; los establecimientos de carnicería y charcutería, junto con las pescaderías, porque su producto de calidad tendría salida y no tendrían que pensar en si este mes cerramos o no, y al Gobierno, porque a pesar de rebajar el IVA, un mayor número de consumidores adquirían estos alimentos con lo que la recaudación no tendría que bajar”, asegura Friguls.