ADAP mantiene su compromiso con los ganaderos para avanzar en la transición ecológica en base a una solución sostenible, circular y segura
Desde hace meses la incertidumbre regulatoria, la intervención del mercado y los desorbitados precios del gas han forzado la parada progresiva y generalizada de las plantas de tratamiento de purines. Esta situación puede estar generando un grave problema medioambiental en muchas regiones de España, ya que supone la interrupción total del tratamiento de las deyecciones del cerdo.
El pasado 6 de septiembre, el presidente del Gobierno anunciaba que la cogeneración sería incluida en el mecanismo del topado del gas —confirmada después en el RDL 17/2022—, una medida que, lamentablemente, no es la solución a la problemática de estas instalaciones, que siguen a la espera de un marco regulatorio que les permita reiniciar la actividad.
El fuerte desarrollo del sector porcino en España requiere contar con una adecuada estrategia de tratamiento de los purines de cerdo y ADAP mantiene su compromiso con los ganaderos para avanzar en la transición ecológica en base a una solución sostenible, circular y segura para los excedentes de purines. Un reciente informe de AFI (Analistas Financieros Internacionales) sobre el “Papel de las plantas de tratamiento de purines del sector porcino en la descarbonización”, aconseja extender la vida útil de las plantas actuales e impulsar un marco regulatorio para la construcción de nuevas instalaciones y la inversión en tecnologías eficientes e innovadoras introduciendo el biogás y otros gases renovables como el H2. Así, las plantas de tratamiento de purines de ADAP se anticipan ya al futuro y están en proceso de autoproducir y autoconsumir su propio biogás.
Desde nuestra asociación urgimos al MITERD a solucionar la grave situación con medidas que favorezcan un marco regulatorio estable que garantice la continuidad y extienda la vida de las plantas de forma que puedan reiniciar cuanto antes su actividad ambiental de tratamiento de los purines de cerdo. Nuestras plantas actúan como un partner ecológico del sector ganadero porcino, ya que se trata de una solución que da respuesta integral al excedente de los subproductos que no tienen cabida como fertilizante en los terrenos colindantes a las explotaciones ganaderas.
Nuestras plantas gestionan los subproductos para ser reintegrados en el ciclo natural. Los purines se tratan, reciclan y valorizan obteniendo nutrientes agronómicos, hasta unas 100.000 t/a de fertilizantes orgánico-minerales que sustituirán a los químicos, minorando emisiones de gases. Esta tecnología redunda en una economía agraria más sostenible y comprometida con el reto de la transición ecológica del campo español, y resulta crucial en la España vaciada, generando empleo y arraigo social.
El citado informe de AFI concluye que las perspectivas de evolución del sector porcino hacen imprescindible la extensión de la vida útil de las plantas de tratamiento existentes, abogando por una regulación que las impulse y promueva nuevas instalaciones con tecnologías innovadoras.
Font: Revista Alimentaria