De acuerdo con los últimos datos facilitados por el INE, en lo que va de año el IPC de la carne de cerdo ha crecido en un 1,4%, siendo la categoría que más se ha incrementado dentro del grupo de carnes. El mismo porcentaje ha subido el IPC de la categoría de despojos mientras que para la carne de vacuno la subida ha sido de un 1,1%.
En oras carnes, como la de aves la subida desde el 1 de enero es menor y supone un 0,8% mientras que para la carne de ovino y caprino la tendencia, tras la subida registrada a finales de 2022, es a bajar y por ello ha reducido su IPC en un 6,1%.
En comparación con febrero de 2022 el incremento registrado es del 15,4% para la carne de cerdo (la que más sube), del 14,3% para la carne de aves, del 13,75 para la de vacuno, del 10,5% para la de ovino y caprino o del 9,9% para los despojos
En el caso de los derivados cárnicos, el incremento en febrero ha sido mayor que en las carnes frescas, subiendo un 2,2% para los productos curados y un 2,1% para el resto de productos. En este caso la subida respecto a febrero de 2022 es del 11,8% y del 18% respectivamente.
Pese a las subidas registradas, las categorías cárnicas crecen por debajo de la media del conjunto de la alimentación que de enero a finales de febrero ha crecido en un 2,1% según los datos del INE y en comparación con febrero de 2022 está un 16,7% por encima del IPC de aquellas fechas.
Font: Eurocarne digital