La Comisión Europea tiene previsto elaborar en 2023 una nueva legislación sobre el transporte de animales vivos, tanto dentro del ámbito de la Unión como hacia terceros países. Actualmente, existe un fuerte enfrentamiento entre los países europeos por los diferentes intereses económicos nacionales que representa cada uno, como se constató en la pasada reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE en la que algunos países solicitaban, incluso prohibir esta actividad por la falta de controles a la hora de exportar animales a terceros países, y los que plantean endurecer las normas, como España, pero no que se suprima el transporte de los animales vivos a terceros países, recuerda la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer).

FENADISMER, y su organización sectorial de transporte de animales vivos ANTA, rechazan que se regule la posible prohibición del transporte de animales vivos a terceros países, teniendo en cuanta que dicha medida tan restrictiva ocasionaría perjuicios gravísimos al sector ganadero español así como al subsector del transporte de animales, en la actualidad conformado por más de 3.500 empresas transportistas.

Así, según estimaciones de ANTA; el impacto para el sector del transporte por carretera en España sería muy importante, teniendo en cuenta que durante el año 2022, en España se exportaron a terceros países no europeos 68.000 toneladas de bovinos vivos cebados en nuestro país, lo que representa más de 3.400 viajes de transporte por carretera.

Respecto a la especie ovina-caprina, las exportaciones españolas ayudan en gran medida a la fluidez del mercado nacional y en dichas campañas los transportistas nacionales se ven favorecidos por un notable incremento en el número de viajes hacia los puertos españoles. España exporto un total de 570.000 ovinoscaprinos, principalmente a Jordania y Arabia Saudí, lo que representa un número de desplazamientos nacionales por carretera superior a los 2.200 viajes.

Además la prohibición de las exportaciones de animales vivos a terceros países conllevaría el cierre de un alto porcentaje de granjas nacionales que surten de trabajo a una gran número de transportistas de nuestro país, teniendo en cuanta que España exporta un total del 10% de su producción total de bovino y un 30% de la especie ovina-caprina.

Asimismo tanto FENADISMER como ANTA consideran que la prohibición de la exportación por parte de la UE a terceros países no mejorará el bienestar animal desde una visión global, ya que estos países importadores, se surtirán de animales vivos procedentes de otros mercados cuyo nivel y concepto de bienestar animal es inferior a los que tenemos en Europa, como es el caso de países también exportadores de animales, como Brasil, Argentina o Australia, cuyas legislaciones sobre bienestar animal son sumamente laxas.

Font: Agrodigital