Se ha detectado la PPA en muestras de cuatro jabalíes, además de una explotación de porcino doméstico, en la región de Calabria, Italia.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA) ha informado de que los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) italianos han confirmado, mediante PCR, la presencia del virus de la peste porcina africana (PPA) en muestras de hasta cuatro jabalíes, además de una explotación de porcino doméstico en el sur del país. Exactamente en la región de Calabria.
En este sentido, por lo que a los jabalíes se refiere, los positivos se han detectado en diferentes puntos de la región de Calabria, mientras que el brote en porcino ibérico ha aparecido en una pequeña explotación de reproducción con un censo de 70 animales. El hallazgo se detectó después de que encontraran dos cerdas muertas. Ahora bien, no es el primer caso en Italia, ya que a 800km de la zona afectada, en la región de Lazio, ya habían aparecido casos anteriormente. Sin embargo, la situación preocupa, ya que la distancia entre ambos puntos es considerable y supone un nuevo salto a larga distancia del virus a una zona previamente libre de PPA.
Las autoridades italianas han reaccionado de inmediato y han adoptado, en la zona afectada, las medidas de control contempladas para limitar la diseminación de la enfermedad. Así mismo, también se ha reunido el Grupo Operacional de expertos y la Unidad Central de Crisis para delimitar las zonas infectadas. Por otro lado, también se han puesto en marcha la investigación epidemiológica, la búsqueda activa de cadáveres de jabalíes en el medio, medidas de restricción de acceso y actividades en la zona afectada y la comunicación del riesgo a todos los implicados, entre otros.
Según la información que han facilitado desde los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) italianos, se habla de una posible introducción accidental a través de trabajadores del Este de Europa que han llegado a la Región de Calabria para trabajar en cultivos en la temporada de recolección de alcachofa, y que pudieran haber trasnsportado accidentalmente el virus desde sus países de origen a través de productos contaminados a los que las poblaciones de jabalíes silvestres habrían tenido acceso.