Aunque obtener datos oficiales sobre la peste porcina africana en China no es fácil, ya que las sospechas de brotes no suelen notificarse y muchos ganaderos intentan reducir el impacto económico del brote vendiendo cerdos en caso de emergencia, dejando que comerciantes y analistas realicen sus propios estudios para evaluar las pérdidas, se calcula que podría perderse entre el 8 % y el 15 % de la producción como consecuencia de este nuevo brote.

Según Rabobank, esta nueva oleada de la epidemia puede provocar un descenso de la capacidad de producción en el segundo trimestre, lo que haría subir los precios del cerdo, según recoge la edición china de Yahoo Noticias.

En este sentido, la analista de Rabobank Pan Chenjun ha señalado que la epidemia fue muy grave en enero y febrero, sobre todo en las zonas de producción del norte, donde algunas regiones siguen haciendo frente a la epidemia.

Se calcula que la nueva oleada de la epidemia ha afectado al 10 % de las cerdas del país, lo que podría provocar una subida de los precios en los próximos meses. Las cerdas son un factor directo en la producción porcina.

Según apunta el portal, el impacto de la PPA podría ser catastrófico, ya que el brote de 2018-19 provocó una reducción significativa de la cabaña porcina de China, un repunte de los precios del cerdo y el cierre de muchos pequeños ganaderos.

Las enfermedades porcinas, incluida la peste porcina africana, suelen brotar en invierno. El brote de este año parece ser más grave de lo habitual, posiblemente debido a un cambio repentino en la nueva política china de autorización cero a finales del año pasado, que ha provocado una escasez de personal y una mala gestión de las explotaciones porcinas. El mayor movimiento de personas y mercancías puede haber contribuido a la propagación de la peste porcina.

Font: Revista Cárnica