Los cerca de 220 auxiliares de veterinario de la empresa privada Appleal Agrifood que trabajan en los mataderos, salas de despiece y establecimientos de manipulación de caza de Cataluña amenazan con ir a la huelga si la Generalitat no paraliza el proyecto de decreto para cambiar el marco normativo del servicio de soporte veterinario.
Un parón, advierte Jaume Oliver, responsable de la Cadena de Valor de la Alimentación de CC.OO. de Industria de Cataluña, que “tendría repercusión directa en toda la actividad de los mataderos del territorio” a escasos días de la Navidad.
Origen del conflicto
En enero de este año, el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya propuso un proyecto de decreto para cambiar el marco normativo del servicio de apoyo a la inspección veterinaria oficial en mataderos, salas de despiece y establecimientos de manipulación de caza. Documento que actualmente se encuentra en fase de audiencia e información pública y cuya aprobación está prevista para el año que vine.
En Cataluña, el control sanitario de las carnes despiezadas o almacenadas y en la inspección y control sanitario de las instalaciones de los mataderos, salas de despiece y almacenes frigoríficos está la figura de los auxiliares de inspección veterinaria que, como en la mayoría de países de la Unión Europea, apoyan a los veterinarios oficiales en las inspecciones ante mortem y post mortem.
Desde el Gobierno entienden que el decreto por el que se regula la figura de los auxiliares de inspección veterinaria “se encuentra ampliamente superado y desplazado en todo lo que le contradice por la normativa comunitaria”, y por ello quieren modificarlo.
Angustia entre el colectivo
Ante esta situación el colectivo de personas que desarrollan la labor de auxiliar de inspección veterinaria se encuentran en “una situación de angustia” ante un posible cambio normativo, ya que consideran que “su actividad pueda quedar fragmentada con la posible entrada de empresas diferentes”, explica a este medio el responsable de la Cadena de Valor de la Alimentación de CC.OO. de Industria de Cataluña.
Con este cambio de marco normativo propuesto por la Generalitat, “se quiere cambiar el sistema de licitación pública, por un sistema basado en empresas privadas, que serían contratadas directamente por el propio matadero”, señala Jaume Oliver, los que “desde nuestro punto de vista, podría crear un conflicto de intereses”.
Otro problema asociado: la cláusula de subrogación
Además de esta cuestión, otra fuente del conflicto es la inclusión en el Convenio Colectivo Estatal de Industrias Cárnicas de una cláusula que garantice la subrogación de la plantilla y las condiciones laborales existentes en el caso de producirse un cambio de empresa para realizar el servicio de auxiliar veterinario.
Para resolver esta problemática, CC.OO. Industria Catalunya ha mantenido varios contactos con el departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, “para intentar que retiren este proyecto de decreto, pero de momento no ha sido posible”, lamenta Jaume Oliver.
Podrían ir a huelga la segunda quincena de diciembre
Desde CC.OO Industria exigen que se paralicen la tramitación de este decreto para que “nos den tiempo para tratar de introducir la cláusula de subrogación en la negociación del convenio estatal cárnico que se negociará a lo largo del 2024, pero de momento no lo hemos conseguido” y ante ello “la plantilla de Appleal Agrifood se ha plantado y ha dicho que si esto no se paraliza nos movilizaremos”.
CC.OO. Industria mantuvo la semana pasada una reunión con el departamento de empresa y trabajo de la Generalitat de Catalunya “pasada y les hemos pedido que nos den una respuesta antes de que acabe este mes de noviembre y si no tenemos una respuesta o un principio de solución sobre esta cuestión, que pasa por paralizar el decreto, pues prevemos que tendremos que ir a la huelga durante la segunda quincena de diciembre”, advierte Oliver.
A modo de apunte, decir que Appeal Agrifood, empresa proveedora actualmente de este servicio, cuenta con una contratación de urgencia, ya que este 2023 la Generalitat lanzó un proceso de licitación pero quedó desierto, por lo que prorrogó el servicio a esta empresa hasta el 31 de diciembre de 2023.
Font: Revista Cárnica