La acción se realiza a través de una campaña en la que presentan al jamón como “el ingrediente secreto de la felicidad”
Las dos principales patronales del jamón en España (jamón serrano y jamón ibérico) se han unido en una campaña para promocionar el producto en Estados Unidos. En ella, lo presentan como “el ingrediente secreto de la felicidad”.
Con ocasión de celebrarse hoy el Día Mundial de la Felicidad, Interporc (organización de productores de “porcino de capa blanca”) y Asici (Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico) presentaron en un hotel de Nueva York su campaña que han bautizado como Slices of happiness o “lonchas de felicidad”.
El primer acto de esta campaña tuvo lugar ayer en las calles de Nueva York, en las que un “food truck” (camioneta de comida) fue promocionando el jamón por los diferentes barrios neoyorquinos, sin faltar el icónico cortador que fue sacando las respectivas lonchas de las patas de jamón.
El “camión de la felicidad” va a continuar su recorrido durante tres días para trasladarse después a Washington, hasta repartir de forma gratuita un total de 5.000 bandejas de “Spanish Jamón”, teniendo entre sus objetivos desterrar de una vez por todas la identificación del jamón con su “primo” el prosciutto italiano.
Aunque se trate de dos productos muy distintos en el mercado español, los productores han comprendido que deben unir fuerzas en las campañas de exportación, y principalmente en Estados Unidos, donde hay una gran variedad de productos de cerdo entre los que hay que abrirse camino.
En la campaña se han asociado el Instituto español de Comercio Exterior (ICEX), el Consulado de España y el chef español José Andrés, convertido en una celebridad en Estados Unidos y propietario de varios restaurantes en distintos puntos del país en los que el jamón suele estar presente en varios platos.
El chef del restaurante Nubeluz, uno de los locales de José Andrés, recordó que la gastronomía se basa en el ADN del producto, y según él “el ADN de la gastronomía española es sin duda el jamón“; además, reconoció que el jamón sirve para muchas preparaciones culinarias, “pero no hay nada mejor que comerlo tal cual”.
El mercado estadounidense es el quinto destino de exportación del jamón y el primero fuera de la Unión Europea “gracias a la calidad del producto”, dijo por su parte Bruno Fernández, consejero económico y comercial de España en Nueva York.
Fernández recordó que el mercado estadounidense es tremendamente competitivo y por ello el sector del porcino debe apostar por él de forma decidida, aunque tiene bases sólidas para hacerlo por ser un sector que exporta ya a 120 países.
En Estados Unidos, treinta empresas españolas del porcino han conseguido la ansiada certificación de la Administración de Agricultura y Medicamentos, que les permite comercializar no solo jamón, sino también otros embutidos, entre los que destaca el chorizo en distintas variantes, principalmente.
Por el momento, el jamón español está abriéndose camino en las grandes ciudades en el nicho de “productos gourmet” y de gama alta y su crecimiento es lento, reconocen fuentes del sector, sin haber conseguido todavía hacerse con una imagen clara y reconocible entre el gran público.
Font: Food Retail