Un estudio determina que no se trató de infecciones reales, sino que fueron producto “probablemente” de una contaminación ambiental

El pasado 20 de septiembre de 2022 se confirmó un brote de gripe aviar IAAP A(H5N1) en una explotación avícola de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Dos días después, se realizó una prueba de detección de gripe en los 12 trabajadores expuestos.

Un hisopo nasofaríngeo de un trabajador, de aproximadamente 20 años, que se mostraba asintomático, dio positivo a gripe A por una prueba RT-PCR realizada en el laboratorio de referencia regional el 22 de septiembre. La presencia de influenza A(H5N1) fue confirmada por PCR por el Laboratorio Nacional de Referencia de Influenza el 27 de septiembre.

Después de la notificación a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 4 de octubre, una muestra respiratoria y una muestra de suero adicional tomadas el 8 de octubre se enviaron al Laboratorio de Referencia de la OMS (WRL) en Londres, arrojando resultados negativos para detección por PCR y serología.

En respuesta al brote, el 13 de octubre se completó el sacrificio de todas las gallinas de la granja (se sacrificaron 19.206 y 130.941 murieron a causa de la infección) y se realizó una nueva prueba de detección de gripe en todos los trabajadores.

Este cribado involucró a los 12 trabajadores iniciales y otros 14 que estaban involucrados en tareas de control. Un segundo trabajador asintomático de unos 20 años dio positivo. A este segundo trabajador también se le tomaron muestras para serología el 19 de octubre y el 23 de noviembre y arrojaron un resultado negativo.

Ahora, un estudio elaborado por científicos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), del Instituto de Salud Carlos III, la Subdirección General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, entre otros, apunta a la posibilidad de contaminación ambiental en las muestras de los trabajadores y que los resultados fueron falsos positivos.

CONTAMINACIÓN AMBIENTAL DE LAS MUESTRAS DE LOS TRABAJADORES

Ambos trabajadores estaban involucrados en la recolección de huevos y tareas de limpieza de rutina. Utilizaron equipo de protección personal, incluyendo mascarilla FFP2, guantes, botas y delantal. Tras la confirmación del brote, colaboraron en la retirada de gallinas muertaslimpieza y desinfección del local, que finalizó el 22 de octubre de 2022.

Los trabajadores asintomáticos permanecieron en autoaislamiento, según el protocolo nacional, desde el primer resultado positivo de RT-PCR hasta que se obtuvo una segunda muestra negativa (el día 6 y el día 9 para el Trabajador 1 y 2, respectivamente). Los otros 24 trabajadores permanecieron asintomáticos durante todo el período de seguimiento (hasta 10 días después del último día de exposición) y dieron negativo en ambos exámenes.

La ausencia de síntomas en ambos trabajadores junto con los resultados de laboratorio, que mostraron una carga viral muy baja y la ausencia de anticuerpos H5 específicos contra el virus A/H5, sugieren para los investigadores que los resultados positivos en la PCR probablemente se debieron a la contaminación ambiental. Cabe destacar que todas las muestras (hisopos nasofaríngeos) se tomaron fuera de la granja en un centro de salud.

“Estos dos resultados positivos en trabajadores asintomáticos plantean el problema de clasificación errónea debido a una posible contaminación ambiental”, señalan los investigadores en el estudio.

Tras llegar a esta conclusión, los autores advierten que los falsos positivos “tienen consecuencias negativas que incluyen estigma social, uso innecesario de intervenciones farmacéuticas y no farmacéuticas, impacto económico para la industria alimentaria o dificultades en la comunicación de riesgos al público”.

Asimismo, los investigadores señalan que, para minimizar las posibilidades de contaminación, los protocolos de salud pública deben especificar claramente las condiciones y el momento adecuados para el hisopado.

“Como consecuencia del evento descrito, el protocolo español se actualizó con estos detalles el 3 de febrero de 2023, indicando que los casos humanos solo se considerarán confirmados si las muestras se toman en condiciones higiénicas adecuadas, es decir, con ropa limpia y toma de muestra en un centro de salud en lugar de que, en el lugar, y tomando muestras 5 y 7 días después de la última exposición y evitando el muestreo después de la jornada laboral”, concluyen.

Font: animal’s health