La sospecha del contagio de la enfermedad surgió a través de un incremento de la mortalidad y la presencia de sintomatología respiratoria en los animales
El reciente brote de gripe aviar declarado en una granja de visones americanos ubicados en Galicia pudo proceder, según ha reflejado un estudio publicado en Eurosurveillance, de aves silvestres. Durante estos últimos meses, hemos comunicado diferentes brotes de gripe aviar que se han originado en aves marinas por toda España y Europa, especialmente por toda la costa cantábrica.
La sospecha del contagio de la enfermedad surgió a través de un incremento de la mortalidad en octubre del año pasado en la granja de visones americanos situada en el municipio de Carral, en la provincia de La Coruña.
Tras la aparición de sintomatología respiratoria en algunos animales, se confirmaron dos casos positivos de influenza aviar La (H5N1). La explotación se extendía hasta aproximadamente 52.000 animales, que se alimentaban con pescado crudo y subproductos avícolas. Cabe destacar, que la procedencia de estos últimos alimentos no contaba con ningún caso declarado del virus ni sospecha de la presencia de la enfermedad.
Si bien es cierto que los visones se encontraban en jaulas que les concedían una protección superior, se sospecha que las aves silvestres han podido ejercer un papel importante en la introducción del virus a través de los laterales de la granja, que se encontraban desprotegidos.
Tras declarar el brote de gripe aviar, se procedió al sacrificio de los animales de la granja de Carral. Asimismo, se destruyeron los materiales que pudieran convertirse en una fuente o medio de contagio.
Sin duda, la bioseguridad se ha vuelto una parte fundamental de cualquier explotación para asegurar la supervivencia de la misma. Por suerte, en avicultura, contamos con grandes empresas que nos ofrecen garantías de protección y prevención para evitar el surgimiento de nuevos brotes de la enfermedad.
Font: AviNews