Se estima que este impuesto tendrá un impacto de 690 millones de euros en el sector alimentario, a los que habría que sumar la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), otros 1.150 millones
Desde el 1 de enero se aplica el impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, según se establece en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados, cuyo impacto para la industria alimentaria, según las asociaciones del sector, se estima en 690 millones de euros.
Tal como apuntan fuentes del sector, el Real Decreto de Envases y Residuos elevará el coste de la industria en otros 5.000 millones de euros, poniendo en serio peligro la supervivencia de alrededor de 2.400 compañías y más de 25.000 empleos.
Con esos datos encima de la mesa, Anafric emitió un comunicado a finales de 2022 solicitando un aplazamiento en la entrada en vigor del denominado impuesto al plástico, una tasa especial sobre envases de plástico que el Gobierno italiano sí suspendió.
Anafric considera esencial el retrasar la entrada en vigor del Impuesto a los envases de plástico no reutilizables, así como también que no se adopte ninguna otra medida que añada más cargas y costes a las empresas en estos momentos: “Solicitamos al Gobierno que sea sensible con este tema y mida los alcances del daño que este impuesto puede generar en el tejido empresarial cárnico en la actualidad”.
Font: Interempresas