El Ministerio de Sanidad ha realizado una evaluación de riesgo tras los últimos brotes de gripe aviar A (H5N1) en animales en España
A lo largo de 2022 se ha registrado un elevado número de focos de influenza aviar de alta patogenicidad IAAP A (H5N1) en aves en España, 37 focos en aves de corral y 151 en aves silvestres.
Asimismo, en relación con las labores de control en torno a un foco en una granja avícola en Guadalajara, se produjeron dos detecciones en exudados nasofaríngeos de trabajadores de una granja los días 23 de septiembre y 13 de octubre de 2022. Sin embargo, la ausencia de síntomas y la baja carga viral en ambos casos junto con los resultados negativos de las pruebas serológicas en el primero de ellos sugieren que se trató de contaminaciones ambientales en el contexto de elevada presencia del virus en la explotación afectada.
Por otro lado, el 13 de octubre de 2022 se confirmó un foco de gripe aviar A(H5N1) en una granja de visones en La Coruña que produjo una elevada mortalidad entre los animales. Llevadas a cabo las medidas de control y detección precoz en torno a dicho foco, no se produjo ninguna detección entre los trabajadores expuestos. Desde el Ministerio señalan que “este evento hace necesaria la evaluación de una posible adaptación del virus a mamíferos“.
Por ello, el Ministerio de Sanidad ha realizado una evaluación de riesgo elaborada de la situación actual. Según explican, dado los protocolos existentes para la vigilancia y el control de la gripe aviar que incluyen la vigilancia de posibles casos humanos relacionados con focos en animales, “en caso de producirse casos humanos, con la información epidemiológica y microbiológica actualmente disponible acerca de la transmisibilidad entre personas de los distintos subtipos de virus de gripe aviar detectados hasta la fecha, la posibilidad de que se ocasionaran casos secundarios sería muy baja“. Además, han reforzados estas medidas tras el reciente incremento en el número de focos animales.
No obstante, recuerdan que “la probabilidad de transmisión del virus de la gripe aviar a los humanos es muy poco frecuente, aun estando en contacto con animales enfermos”. En este sentido, señalan que, “para las personas con exposición ocupacional a aves, el riesgo sigue considerándose bajo. El riesgo de aparición de casos humanos autóctonos en la población general española se considera muy bajo, y la posibilidad de transmisión a humanos a través de alimentos contaminados se considera prácticamente inexistente“.
Por otra parte, la posibilidad de que se produzca una co-infección por los virus de la gripe humanos y el virus A(H5N1), que podría facilitar el reordenamiento del virus y dar lugar a un nuevo virus más adaptado a la transmisión inter-humana, “también es muy baja, pero debe tenerse en cuenta en los trabajadores de las granjas avícolas”.
MEDIDAS CONTRA LAS ENFERMEDADES ZOONÓTICAS
Dado el potencial pandémico de los virus de las gripes zoonóticas, la vigilancia y las medidas de prevención y control desde una perspectiva de “Una sola salud” “son de gran importancia para evitar o mitigar los efectos de una posible transmisión al ser humano”.
En España se ha reforzado la vigilancia de posibles casos humanos en torno a los focos animales. “A diferencia de lo que ocurre en el resto de países europeos, se incluye el cribado mediante RT-PCR de todas las personas expuestas durante un foco de gripe aviar aunque no presenten síntomas, lo que aumenta la sensibilidad del sistema”, explican.
Por otro lado, inciden en que “es muy importante mantener y reforzar la vigilancia tanto en el sector animal como en los trabajadores relacionados con las explotaciones y las medidas de prevención y control, incluyendo las medidas de protección colectivas e individuales para las personas con mayor riesgo de exposición en su entorno laboral”.
Entre las medidas que Sanidad recomienda se encuentran: el refuerzo de las medidas de bioseguridad, especialmente aquellas medidas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres en explotaciones avícolas o con los restos de detritus que pudieran estar contaminados con virus; reforzar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad.; seguir las medidas establecidas para el control de los focos de IAAP en explotaciones avícolas; y por último, aconsejan que los trabajadores y personas expuestas a animales infectados por virus de gripe deben seguir las medidas descritas en los correspondientes protocolos de actuación.
Font: Diario veterinario